La competencia, los precios, nuevos productos, mercados internacionales que nada tienen que ver con nosotros y ahora, por si fuera poco el virus, conforman un cocido difícil de digerir.
Cuando necesitamos mas respuestas que nunca, la paradoja es que podría ser una perdida de tiempo buscar esas respuestas.
¡¡¿¿Cómo??!!
Mi propuesta es otra. A lo largo del año que llevo entrevistando a empresas que rinden a buen nivel, he encontrado 4 prácticas que se repiten en todas ellas. Son 4 prácticas empresariales que les permiten tomar mejores decisiones y ponerlas en marcha con rapidez.
Sin esas prácticas empresariales, las respuestas que buscamos en estos días, corren el riesgos de no ser las más adecuadas. Estas son las 4 prácticas empresariales necesarias para este nuevo mundo:
1.- Ganan el compromiso de sus empleados
Estas organizaciones ultra productivas gozan de un gran nivel de compromiso por parte de sus profesionales.
El compromiso es un factor crítico porque actualmente, es necesario que la gente se preocupe por su empresa y no sólo por llevar a cabo un trabajo por el que les pagan. Estar ocupados, no es producir, cuando no existe compromiso.
La creación y la innovación ya no son una posibilidad, son una necesidad. Reinventar una parte del negocio es un acto de supervivencia. El mejor momento para cambiar es cuando aún no resulta evidente. Y esa, es una tarea que requiere de un gran compromiso por parte de todos.
El valor que se exige en el siglo XXI, sólo se puede crear con personas completamente comprometidas con la empresa. Esas, son las organizaciones que van por delante de las demás.
2.- Son un único ente
En 1.982 Johnson & Johnson se enfrentaba a su peor crisis por la intoxicación de varias personas. La comunicación en aquellos años no era lo que es hoy. Sin embargo, su misión sirvió como una brújula en la toma de decisiones de sus miles de empleados. Les hizo actuar de UNA misma forma.
Cuando no hay una misión y un propósito de empresa inspirador, identificar el siguiente paso por el que apostar y arriesgarse, es como jugar a la lotería o busca una aguja en un pajar.
No puedes ser estratégicamente eficaz si no hay una misión y un propósito definidos… porque de ambas nace la claridad que ayuda a alinear todo el potencial de la empresa. A toda su gente. Así es cómo la empresa actúa con la potencia de ser UNA.
Filtrar una misión y un propósito en toda la compañía no está de moda, pero cuando se hace todo el mundo la vive y actúa de manera alineada. Entonces, hay poco por lo que preocuparse, porque todos reman en la misma dirección. El problema es cuando esa misión y propósito no son más que un puñado de eslóganes que nadie vive, pero esa es otra historia.
La tarea de unificar a todos los profesionales alrededor de una misión, en definitiva con su empresa, es hoy en día, más crucial de lo que nunca fue.
3.- Actúan con rapidez
Invertir el tiempo necesario para diseñar una acción que nos de una victoria segura, ya no tiene sentido. Por que sencillamente ya no existen las victorias seguras.
Ahora la necesidad es otra, y se llama actuar con rapidez. Antes, las empresas actuaban como en el ajedrez. Había tiempo suficiente para pensar el próximo movimiento. Medirlo con precisión, actuar y vencer.
Ahora el deporte a practicar es el tenis. Tienes un segundo para pensar. No tienes garantía de que te entre la bola, pero si no la golpeas, pierdes. Sin una empresa que actúe como UNA, llena de personas comprometidas, actuar con rapidez es o imposible o una estupidez.
4.- Su futuro pasa por crear nuevos líderes
La eficacia y acierto de estas empresas pasa por la existencia de numerosos líderes en todas las capas de su estructura. Para ello, estas empresas son intencionales a la hora de formar a nuevos lideres.
Saben que ahora, el potencial de una empresa se mide por la capacidad y el número de sus lideres. En una época tan compleja y tan dinámica, no es la mente de una persona la que gana, sino el aporte de un conjunto de profesionales con habilidades para liderar.
La rapidez de los acontecimientos impide el control del trabajo de los profesionales. Por ello, estas empresas educan y alinean a sus nuevos lideres, bajo 3 capacidades fundamentales:
- Aportar valor a las decisiones de gerencia.
- Liderar múltiples focos de creación de valor, alineados con la empresa.
- Tomar buenas decisiones cuando la dirección no esté presente.
Para gobernar una empresa, ya no vale con un capitán de barco, porque la empresa eficaz ya no es un barco. La empresa eficaz es más como un escuadrón de naves interestelares de gran velocidad. Por ello se necesitan muchos lideres, porque es necesario pilotar todas esas naves.
Si predecir el futuro es más difícil de lo que nunca fue, estas empresas parecen ser las que parten de una posición mejor, a la hora de inventarlo.
Grupos de profesionales altamente comprometidos, que actúan con rapidez, alineados con una visión clara y un propósito común, y con el apoyo de un buen número de líderes altamente cualificados.
Las empresas eficientes ya no son empresas; son equipos.
Si estás de acuerdo o tienes un comentario, por favor hazlo más abajo.
Verás, ayudo a profesionales a trabajar menos
(o a trabajar mejor, según se mire)
Y todo el que se suscribe, gana 1 hora de tiempo libre… todos los días
Te cuento cómo conseguirlo, en el ebook de regalo que recibes nada más suscribirte
Tu suscripción, NO HA SIDO ACEPTADA… AÚN
.
Falta un paso
.
Te acabo de mandar un mail al correo que me has dejado.
Haz clic en el enlace que encontrarás en él.
.
Si no lo encuentras, puede que esté en spam, en ese caso añade la dirección david@liderazgoenproyectos.com a tu lista de contactos.
.
MUY IMPORTANTE
Una vez confirmes tu suscripción recibirás otro mail.
Va con un regalo
Y yo que tú, lo aprovecharía desde hoy.
.
Además todos los días te mando un email corto, divertido, útil y realista, sobre súper productividad profesional y equipos de trabajo extraordinarios.
En cada uno ofrezco mis cursos o servicios. Si esto te supone un problema, no te suscribas.