Fue una sincronización tan inesperada como perfecta.
Al mismo tiempo que Mike se levantaba de la silla de aquel restaurante de moda con su ímpetu habitual, George pasaba en ese mismo momento junto a él a toda velocidad. Mike salió despedido de vuelta hacia su asiento, chocando contra la mesa y provocando el derrame de su bebida sobre su ropa. Estaba rojo de ira. Había chocado violentamente con quien en ese momento pasaba junto a él.
–-¡Te voy a..!– exhorto enérgicamente.
–¡¿no ves por dónde vas?! -prosiguió.
George no alcanzaba a pronunciar palabra alguna mientras Mike no paraba de disparar por su boca.
–Discúlpeme ha sido culpa mía -Finalmente George alcanzó a decir-. Por favor, permítame que le pague la tintorería de la ropa.
Mike comenzó a bajar el tono de sus palabras mientras comenzaba a secarse con un trapo que le acababa de ofrecer uno de los camareros.
–Permítame ofrecerle el pago de la tintorería amén de mis disculpas -insistió George.
–Parece que no ha sido para tanto, pero por favor tenga más cuidado la próxima vez. También es cierto que yo me levanté sin mirar. Discúlpeme por la parte que me toca.
¿Qué ha sucedido? y ¿qué pudo suceder?
RESPONDER VS REACCIONAR
Cultivar un CARÁCTER o sucumbir ante tu propia EMOCIÓN
George no repitió los estímulos emitidos por Mike de Reacción. Si lo hubiese hecho, ambos habrían entrado en una acalorada discusión. En lugar de Reaccionar, George Respondió. De ese modo evitó echar más leña al fuego de la disputa a la vez que conseguía rebajar el nivel de temperatura de Mike.
Quien reacciona sólo espera, y en el fondo desea, que la otra persona reaccione.
Solemos Reaccionar cuando pensamos que si no es nuestra culpa, es de los demás o bien porque creemos que quien primero dispara tiene más razón. En ambos casos nos sentimos con la autoridad moral y el derecho suficiente como para poder decir y hacer casi cualquier cosa.
Ante una situación así, estas personas esperan, o casi me atrevería decir que desean, que la otra reaccione para retroalimentar su “razón”, su ego y su postura. Atienden a la relación de “a mayor confusión, mayor razón”.
Sin embargo, para todo hay una Ley. O al menos para cada Acción hay una Reacción. Atendiendo a esa ley que dice “dos personas no se pelean si una no quiere”, estas personas quedan desarticuladas cuando no se encuentran con una Reacción por parte de la otra persona y en su lugar reciben una Respuesta. “Tienes razón” se erige como uno de los desactivadores de dispuestas, más eficaces.
Es paradójico, pero si George no hubiese dicho que fue su propia culpa, para Mike no habría dejado de ser culpa de George. En cambio, cuando George dijo que había sido su culpa, Mike acepto parte de la culpa… y rebajó sus pretensiones.
Reacción + Reacción = Discusión acalorada
Reacción + Responder = Calma
Una persona que se cree con la razón y el derecho de Reaccionar, sólo espera que la otra persona también lo haga. Sin embargo, se ve desarticulada cuando la otra persona no ofrece resistencia y en su lugar Responde, llegando a darle la razón e incluso ofrecerle su ayuda: “permítame que le pague la tintorería”… “no es necesario…”
Las personas con buen nivel de consciencia Responden, aquellas con baja nivel de consciencia Reaccionan. Quienes Responden tienen un Carácter bien trabajado. Un carácter que les hace actuar de manera considerada… consciente. Quienes Reaccionan actúan por emociones… no dominan la perspectiva, son dominados por sus emociones y por su ego.
El camino que va desde Reaccionar hasta Responder, es el mismo que va desde Carácter hasta Emoción. Quienes Responden han desarrollado un carácter trabajado. Quienes Reaccionan son manipulados por sus propias emociones.
- Quienes Responden están comprometidos con su carácter
- Quienes Reaccionan están comprometidos con sus impulsos animales.
- Quienes Responden controlan los posibles efectos de sus emociones
- Quienes Reaccionan son movidos, como una marioneta, por sus emociones.
- Quienes Responden evitan problemas y ganan consenso.
- Quienes Reaccionan inician problemas, alimentan diferencias y necesitan imponer su posición.
Responder es ser plenamente consciente del momento, de las opciones y no pasto de su propia pasión. La consciencia es un rasgo de los líderes, su ausencia… un rasgo que en su día nos salvo la vida pero que hoy en día bien podría ser invitado a su extinción.
El aumento de nuestra consciencia forja nuestro carácter, la falta de consciencia lo limita. La diferencia son un montón de problemas y factores limitantes.
¿Recuerdas la última vez que Reaccionaste? Reaccionar es algo innato. Sin embargo, cuando nos acordamos o somos conscientes de ese momento es cuándo y cómo comenzamos a desarrollar nuestro Carácter. De ese modo es como pasamos de Reaccionar a Responder.
Te animo a que me dejes tus comentarios un poco más abajo.
Reaccionamos cuando funcionamos por “automatismos” sin pensar, sin darnos cuenta, cuando funcionamos en modo supervivencia “defensa o ataque”.
Respondemos cuando somos conscientes estando presentes en el “aquí y ahora” , cuando “miro y observo” lo que está pasando, cuando “me doy cuenta”. Solo cuando soy testigo de la situación, la veo fuera de mí y la puedo manejar sin reaccionar. La consciencia, “el darse cuenta”, se tiene que trabajar pues el instinto animal grabado en nuestros genes funciona automáticamente y por defecto.
No se puede explicar mejor y en menos palabras. Que razón llevas Nieves. No por ello fácil, pero como bien dices, es una cuestión de ganar consciencia, y afortunadamente eso algo que todos podemos entrenar y aprender. ¡Un abrazo!